viernes, 3 de abril de 2009

ETNOGRAFÍA

LA FAMILIA COMO CONSUMIDORA DE TELEVISIÓN DESDE UNA PERSPECTIVA ETNOGRÁFICA
Ver la televisión es una actividad cotidiana para todos nosotros, ya sea a la hora de la comida, antes de irnos a descansar o en el transcurso del día. Pero no basta con pensar que al mirar televisión nuestra conducta se modifica o nuestro comportamiento está determinado por ese instrumento tecnológico, se debe ver más allá, con otro enfoque y en busca de nuevos resultados.
Es cierto que todos vemos televisión en diversos momentos de nuestra existencia, pero la mirada cambia según el programa en curso, nuestro grado de atención varía según el interés que despierte en nosotros el contenido del producto televisivo, las telenovelas en las señoras con mayor frecuencia, las caricaturas para los niños y los programas de comedia para toda la familia se aprecian de manera distinta porque los ánimos cambian en función del mensaje. De esta manera la elaboración de la investigación se debe guiar según los resultados que se desean obtener con respecto a los integrantes de una familia, específicamente como consumidores televisivos. Por tal razón un enfoque etnográfico resulta el más adecuado, y compréndase etnografía como [1] “Un método de investigación social, aunque insólito, basado en una amplia gama de fuentes de información. El papel del etnógrafo es participar de la vida de las personas a investigar durante un periodo de tiempo, viendo que pasa, oyendo lo que dicen y planteando interrogantes que deben resolverse, para finalmente recoger todos los datos a los que se tenga acceso para utilizarlos como reforzadores de resultados.
Un etnógrafo, esa fue mi función en esta ocasión para infiltrarme en la familia Martínez Juan, me hice parte de ellos, un observador participante, una esponja que absorbió los detalles más simples para poder entender cuestiones complicadas. Pero, por qué una familia, [2] “el hogar es la unidad básica del consumo domestico y ofrece el contexto más apropiado para una investigación naturalista del consumo y la producción de significados televisivos y de otros tipos”. Inicié mi investigación el día lunes treinta de marzo a partir de las 3:00 pm., los niños en la sala se preparaban para ver la “la familia peluche”, Karen la más pequeña de 7 años aproximadamente miraba el programa mientras le daban de comer, la joven que le la atendía también veía la televisión. En otra zona de la casa, la cocina que se encuentra a un costado de la sala se encontraba encendido el radio con las noticias del día, Doña Elizabeth cocinaba mientras escuchaba pero también reía con el contenido del programa, llega el momento del primer bloque de corte comercial y todos hacen algo diferente, Luz se mete a la cocina a checar lo que hace su mamá, Karen aprovecha para matar moscas. Con estas observaciones queda comprobado que [3] más de la mitad del total de espectadores ven la televisión mientras realizan algo mas al mismo tiempo. Después de comerciales todos toman sus lugares pero ahora Karen ya no se sienta en un sillón, ahora se coloca en el suelo y desde ahí sigue viendo la televisión. Así continuaron a lo largo del programa, sin cambiarle de canal ni en los comerciales solo los aprovechaban para ir al baño, o hacer cualquier cosa. Al terminar el programa a las 4:00 pm llegó la hora de comer, Luceida y yo lo hicimos en una mesa pequeña frente a la televisión para continuar viendo la telenovela que continuaba en el canal de las estrellas. Doña Elizabeth comió en la cocina con los demás, mientras el radio seguía prendido, Karen seguía con la misma dinámica, subía y bajaba de los sillones y aprovechaba los comerciales para agarrar su matamoscas, después de terminar de comer Luceida y permanecimos en el mismo lugar sin levantar los platos hasta el próximo comercial. Doña Elizabeth por su parte al terminar de comer no vio la televisión y descansó en su hamaca en el patio de la casa. Al terminar la telenovela a las 5:00 pm. Luceida retomó su tarea, Karen se fue a otro cuarto de la casa donde no hay televisión con unos patines puestos, la Tv Continuo encendida pero no estaba nadie en la sala viendo el programa. Las actividades de ese día concluyeron para mí en la familia a investigar.
Treinta y uno de marzo 3:00 pm de la tarde, segundo día de observación a la familia Martínez Juan. Me situé en el sofá central de la sala, Karen tomo su sillón colocado al lado derecho de la casa, el programa era el mismo “la familia peluche”, a la niña como de costumbre la joven que la atiende le daba de comer mientras las dos veían la Tv, en esta ocasión un joven de 13 años también veía el programa de televisión e imitaba a los personajes, las frases de Ludovico Peluche se las sabia a la perfección. Llegó el momento de los comerciales y como si estuvieran programados, inmediatamente hacían algo distinto en la casa, salían al patio, Karen fue al baño, mientras tanto en la cocina se sintonizaba la radio como el día anterior mientras la señora Elizabeth preparaba los alimentos. Al terminar los comerciales todos volvían a su lugar, yo me quedé en el mío observando a mi alrededor. La atención que Karen ponía a la televisión era tal que por descuidarse tiró su comida pero no hizo nada por levantarla y siguió viendo la televisión. La misma rutina se repitió en la hora que dura el programa y al terminar solo Luceida, la niña y yo seguimos viendo la novela siguiente hasta que terminó y dieron las 5.00 pm.
Primero de abril, ultimo día de la investigación, como de costumbre me acomodé en un lugar diferente al anterior, y pude observar que sucedió lo mismo. Mientras ven la televisión pueden estar haciendo otra cosa, esperan los comerciales para despegarse. La cocina era alegrada por música de radio pero Doña Eli ponía atención a ratos a los diálogos del mismo programa visto los días anteriores en la hora indicada. Luceida, escribía por celular compartiendo su atención con la tele, yo aproveché para acomodarme diferente, y Karen daba vueltas en el piso pero atendía al mensaje de “La familia Peluche”. Es así como di fin a mi investigación etnográfica y pude concluir que [4] “La televisión es algo propio de la vida cotidiana. Estudiar una es al mismo tiempo estudiar la otra, esto se debe a que sus textos e imágenes, sus historias y sus estrellas suministran la mayor parte de nuestra moneda de cambio en conversaciones de la vida cotidiana.”

[1].-Hammersley y Atkinson, Enfoques etnográficos,(1983:2)
[2].-Morley y Silverstone, Televisión y Vida cotidiana, (1990)
[3].- Ganter y Svenneving, Television y Vida cotidiana, (1987:12-13)
[4].- Silverston, Televisión y Vida Cotidiana (1989:77).